Errores comunes de marketing en bodegas pequeñas
Errores comunes de marketing en bodegas pequeñas
❌ Errores comunes de marketing en bodegas pequeñas (y cómo evitarlos)
1. Hablar solo del vino
“Nuestro vino es de calidad, artesanal, hecho con pasión…”
Sí, como todos. Pero ¿qué historia hay detrás? ¿Qué te motivó? ¿A quién representa? Las marcas que conectan no solo venden vino, cuentan algo que hace que la gente quiera ser parte.
2. Creer que el vino se vende solo
“Ya tenemos el vino, ahora que se venda…”
Error. El vino no se vende por arte de magia. Requiere estrategia, canales, contenido, presencia y mucha consistencia. El romanticismo no reemplaza al marketing.
3. Tener redes sociales sin alma
Subir solo fotos de botellas o viñedos con frases genéricas.
Las redes son para crear comunidad, enseñar, entretener y vender (en ese orden). Si no hay interacción, no hay conversión. Necesitas mostrarte tú, el proceso, los momentos reales.
4. No tener clara su identidad
Hoy es vino moderno, mañana etiqueta tradicional, luego un reel con música trending sin contexto…
Tu marca debe tener una voz, un tono y un estilo coherente. No necesitas parecerte a nadie, pero sí debes tener claro quién eres tú y a quién quieres hablarle.
5. No capturar datos
Muchos venden en ferias o por mensaje directo… y no guardan el contacto del cliente.
Pierdes oro. Sin base de datos, no hay comunidad, ni relanzamiento, ni fidelización. Usa formularios, códigos QR, listas de WhatsApp, lo que sea, pero construye tu base.
6. Pensar que el vino es el producto…
Y no la experiencia, la historia o la comunidad.
Hoy las personas compran más por lo que el vino representa, que por lo que dice la ficha técnica. Tienes que construir algo alrededor de la botella.
7. Depender de distribuidores sin estrategia propia
Si el único canal de venta es una tienda o restaurante, estás en manos de otros.
No digo que los dejes, pero construye canales propios: ecommerce, catas, eventos, comunidad digital. Así tienes margen y control.
✅ ¿Qué sí hacer?
Crea una historia con alma.
- Define tu voz y tu comunidad.
- Sé constante, no perfecto.
- Mide lo que haces y captura datos.
- Haz que la gente quiera ser parte de tu mundo, no solo que compre una botella.
