Cómo contar mejor tu marca (sin sonar como todos)

Si veo otro vino diciendo “con pasión, tradición y calidad”, me voy a servir una copa doble.

Todas las marcas dicen lo mismo. ¿Y entonces por qué una conecta y otra no?

Porque una cuenta historias y la otra repite eslóganes.

No me digas que tu vino es único. Cuéntame por qué lo hiciste, qué representa, a quién amas cuando lo tomas.

Ejemplo: Yo no vendo el 804. Cuento la historia del día que me casé, y cómo ese amor se embotelló.

¿Tu marca? Tiene alma. Solo necesitas dejar de vender y empezar a contarla.